La primera parte fue competida pero el Mungia, jugando como local, se veía superior. El Ezkurdi no conseguía salir de su propio campo con el balón controlado y los locales rondaban la portería, aunque sin demasiadas ocasiones claras. Con el paso del tiempo el Mungia no cesaba la presión y el Ezkurdi sufría. Joseba en una jugada espectacular en la que dejó en el suelo a dos rivales consiguió batir al guardameta foráneo.
En el resto de la primera parte, el Mungia no pudo ampliar la distancia y el Ezkurdi se fue vivo al descanso. Los de rojo no conseguían llegar a la portería de Alain salvo en una ocasión en la que el guardameta detuvo el disparo con la pierna, una gran parada que daba confianza al equipo. El Mungia estuvo sólido y concentrado. Así nos íbamos al descanso.
En la segunda mitad el equipo fue otro cantar. El Ezkurdi consciente de la primera parte salieron muy fuertes y concentrados para llevarse algo positivo de un campo en el que el Mungia estaba invicto. Los de casa, en cambio, salieron desconcentrados, fuera del partido. Sin embargo, al comienzo de la segunda mitad el Ezkurdi no generó ningún problema a la zaga local. A pesar de la situación controlada del Mungia, en una jugada sin aparente peligro, un jugador blanquiazul controló el balón en su propio área ayudándose de la mano y el árbitro señaló penalti, 1-1. El Ezkurdi no se lo creía, sin generar jugadas cercanas al área rival había empatado un partido que tenía muy cuesta arriba.
Los blanquiazules comenzaron a ponerse nerviosos y a hacer la guerra por su cuenta. Las conducciones excesivas, la falta de precisión y las decisiones precipitadas facilitaron el trabajo al Ezkurdi. Minutos más tarde, el Mungia cometió un error en la salida de balón que los visitantes no desaprovecharon, 1-2. El conjunto de casa consciente del resultado, asumió riesgos, pero descuidando la defensa, con poco control y a la desesperada no creaba excesivo peligro. El Ezkurdi aprovechó la situación e hizo más sangre, 1-3.
El partido no dio para más. El Mungia perdió su primer partido en casa tras un encuentro en el que mostró sus dos caras. En la primera parte, la cara más bonita, en la que el equipo luchó mucho y consiguió poner contra las cuerdas al equipo rival. En la segunda, el equipo se fue del partido y se escaparon los tres puntos.
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