jueves, 17 de diciembre de 2015

Mungia - Amorebieta

Mediados de diciembre y temperaturas agradables, sol, viento cálido, ninguna lluvia... ¿seguro que seguimos en euskadi? Bueno, no vamos a hablar demasiado alto, no vaya a ser que nos oigan y nos lluevan mares. Volviendo a lo nuestro, que es lo que nos compete, este fin de semana se disputó el Mungia - Amorebieta, equipos muy dispares en la clasificación, pero claro, ¿acaso la clasificación sirve para presagiar algo?






El Amorebieta, se vio obligado a jugar de rojo, ya que su segunda equipación no estaba disponible y fue el equipo local quien cedió la suya. Con 22 escudos del Mungia en el césped, el árbitro pitó el inicio del partido y los locales tuvieron sus primeras ocasiones en los primeros instantes. Tras ese par de jugadas fallidas el ritmo del partido disminuyó y el equipo local se relajó. Cansados, sin actitud, sin motivación y con poca intención de marcar la diferencia, el Mungia sufría y el partido se volvía aburrido. El equipo visitante aprovechando la situación y el estado del  equipo de casa, marcó el primer tanto del partido, poniéndose por delante, 0-1. En el minuto 38 la suerte sonrió a los locales y un balón colgado por Eder, tras tocar a un jugador del Amorebieta terminó en las redes, 1-1. Así nos íbamos al descanso.

El segundo tiempo hubo un intento de cambio, una esperanza de recuperar a ese equipo con mordiente, ganas y esfuerzo. Pero no. Resultó en vano, una falsa esperanza. El equipo volvió a estar espeso, lento y sin ocasiones claras. Los cambiaron intentaron aportar aire fresco y mostrar la cara habitual de los blanquiazules, pero tampoco se llegaba con claridad. Jon Narvaez, Peio Nebreda, Oier Barandika y Aritz Marco dieron descanso a Ander Areskurrinaga, Asier Moreno, Aimar Sagastizabal y Eder Ayo.  

En la recta final, el partido se volvió un "toma y daca", el medio campo no existía, un juego de ida y vuelta. Alrededor del minuto 70 el Mungia dispuso de alguna ocasión para marcar y llevarse los 3 puntos, pero los de rojo también contraatacaron y tuvieron opciones muy claras de marcharse con la victoria. En la última jugada del partido, Jon Ander Navas marca el gol de la victoria tras el rechace de una falta colgada por Nikolas, 2-1.

Sin duda, los tres puntos valen mucho, pero esperemos que la lección aprendida valga mucho más. Un partido muy flojo, en el que faltó intensidad, algo que no puede ocurrir nunca si se quiere competir por un resultado. Este fin de semana, último partido antes del parón navideño, esencial la victoria para descansar tranquilos y pasar unas buenas navidades. Así que como siempre.... trabajo.


1 comentario:

  1. Hay jugadores que contagian a otros por su garra, su entrega, su lucha y el pasado domingo la bajá de Julen Matilla se noto en exceso y el equipo lo pago en falta de actitud. Por lo demás partido ganado injustamente. Ya son varios partidos donde el equipo contrario sin ser superior futbolísticamente si consigue imponerse por actitud y ganas, algo hay que hacer, no se puede salir al campo y jugar andando......

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