Etxebarri - Mungia

Último partido para cerrar el primer mes de 2016, Etxebarri - Mungia. La reconstrucción de la Iglesia parroquial de San Esteban de Etxebarri de 1907 embellecía el escenario de un partido que sin duda sería duro. Ambos equipos contaban con futbolistas fuertes, físicos y los dos luchaban por la zona alta de la tabla. Se preveía un partido duro y competido, como ocurrió en el partido de ida. 

El partido comenzó con cierto retraso por culpa de la impuntualidad de los encuentros previos. Nada más comenzar, ambos equipos sacaron las espadas que no bajarían hasta el pitido final. El Mungia comenzó fuerte, pero el Etxebarri no fue menos. La primera parte fue competida, con mucha lucha en el centro del campo y alguna llegada a las áreas. En cierto  momento, en un error de coordinación, el Mungia facilitó la internada del delantero local que marcó el 1-0 batiendo a Xiker que nada pudo hacer. A pesar del gol encajado, los blanquiazules no bajaron los brazos y siguieron peleando cada balón. Pronto comenzaron a llegar las ocasiones que no acabaron de entrar por culpa del palo, del portero rival y de la imprecisión de los nuestros. El Mungia estaba concentrado y conseguía generar ciertas ocasiones, aunque el marcador no se movió en esta primera parte.

Tras el descanso, los jugadores recobraron fuerzas y el partido se mantenía igualado, quizás con algo más de llegada por parte del Mungia. A pesar de las pocas ocasiones de los locales, en una jugada aislada en la que no había peligro aparente, se encontraron con el 2-0 y con el partido muy encarrilado. Un jarro de agua fría para el Mungia sin duda, que pese a hacer las cosas bien no obtenía resultado positivo. El espíritu del equipo no cambió y el partido continuó de la misma manera. Con el paso de los minutos, el Mungia se fue adueñando del partido, y como resulta obvio, el Etxebarri buscaba cerrarse y aguantar el marcador. Las ocasiones comenzaron a sucederse en la portería blaugrana, pero sin llegar a materializarse. A lo largo de la segunda parte, Aimar, Eder y Ander Areskurrinaga, abandonaron el terreno de juego y dieron paso a Asier Moreno, Nikolas, y Aritz Marco. El encuentro continuó de igual manera hasta el minuto 78, cuando Ander Horma marcaba el 2-1 y ponía nervioso al Etxebarri. Parecía imposible, con solo los tres minutos restantes para reaccionar se veía inverosímil  la remontada. A falta de sesenta segundos para terminar el tiempo de descuento, y con todo el equipo volcado arriba, Liher Areskurrinaga empató el partido 2-2. 

El resultado del encuentro no fue el deseado, pero el equipo jugó bien y luchó de buena manera. Al final tuvimos un premio al esfuerzo que no sabe mal por cómo se dio el partido.