Mungia - Ezkurdi

El frío y la tremenda lluvia habían hecho del campo de fútbol un pequeño embalse. Los jugadores del Ezkurdi se preguntaban si se podría disputar el encuentro con tal estado del terreno de juego, a lo que el colegiado respondió "aquí se juega aunque caigan rayos". El partido de ida, no fue una experiencia demasiado dura para el Mungia y seguramente los locales salían con aquel grato recuerdo, algo definitivamente erróneo.

Con el pitido inicial empezaba el encuentro y el Mungia salía al ataque. Los primeros minutos fueron blanquiazules y todo apuntaba a que se iba a mantener a lo largo del encuentro. Un juego físico, con un césped empapado que dificultaba la circulación de balón sólo quedaba el balón largo. En una de las primeras llegadas locales Vini consiguió abrir el marcador, 1-0. El equipo visitante no quedo ni mucho menos tocado, al revés, siguieron trabajando y en alguna ocasión pusieron en apuros a Xiker. En una de estas jugadas llegó el empate a uno y el partido empezaba de nuevo.  Sin embargo, la dinámica ya no era la misma, un Mungia descompuesto tenía que hacer frente a los minutos restantes. La situación se complicó aún más con la lesión de Liher, que tuvo que abandonar el encuentro a causa de un choque con el portero rival, en su posición salió Jon Narváez. Los blanquiazules estaban contra las cuerdas y los goles foráneos fueron cayendo, al final de la primera parte, nos fuimos al vestuario con el 1-4 en el electrónico.

En la segunda parte se vio a un Mungia que lo daba todo por ganar. El entrenador local lanzó un órdago y fue a por el todo o nada. Sin embargo, asumiendo demasiados riesgos corres peligro y el 1-5 se hizo realidad. Los cambios vinieron pronto y Joseba dio entrada a Eder y a Nikolas, en sustitución de Aimar y Asier Moreno. El Mungia jugó de manera muy directa y para llegar rápido a gol, algo que resultó efectivo. Con el 2-5 comenzarón a caer los goles a favor del Mungia hasta conseguir el 4-5. El gol de Vini, el de Eder y los otros dos de Horma pusieron contra las cuerdas al Ezkurdi. Aunque al final del partido Xiker tuvo que hacer un penalti que le costó una tarjeta amarilla. Acto seguido el portero empujó al delantero y fue expulsado, una acción que perjudica al equipo para el siguiente partido. El delantero visitante engañó a Markel que nada pudo hacer para parar el penalti, 5-6.