Mungia - Larramendi

El frío no impidió que las gradas del campo Legarda se llenaran el pasado domingo 29 de noviembre. Se esperaba un partido apasionado, el derbi. El gran derbi. El pueblo de Mungia se dividía. El Larramendi partía como visitante con la zamarra rojiblanca y el Mungia con la habitual blanquiazul. El conjunto de la ikastola quizás no tenga los puntos que merece en la clasificación y venía dispuesto a demostrarlo.

A las 18:00 el árbitro inició el minuto de silencio previo al encuentro y tras el homenaje comenzó el partido. Ambos equipos querían demostrar quien mandaba en Mungia y la presión era palpable. El público animaba, pitaba, presionaba, gritaba… Con esta tensión llegábamos al minuto 14 donde Eder pone un balón que remata de cabeza Markel a las redes, 1-0.  A pesar del resultado el Larramendi no bajó los brazos y buscó el empate por la vía rápida. Sin embargo, nada pudo hacer ante el perfecto pase de Julen al desmarque de Nikolas, que consiguió hacer el 2-0. Con este marcador nos íbamos al descanso.

Tras los quince minutos, el equipo local salió dispuesto a sentenciar el encuentro y pronto lo logró de la mano de Eder, que aprovechó un rebote para transformar el 3-0. Ander Areskurrinaga se marchó al banquillo para dar la oportunidad a JonAnder Navas que entró en su lugar. En el minutos 54, Asier Moreno abandonó el campo por Jon Narváez y acto seguido Ander Hormaetxe marcó el 4-0 aprovechando un pase largo y disparando fuerte a la red. Eder Ayo  fue sustituido por Aimar y lo mismo ocurrió con Markel en el minuto 68 que se fue por Vini.  Los últimos minutos fueron para el regreso de Iñigo Martínez que dio descanso a Julen Matilla.

Nikolas fue el artífice de un tirazo de falta que salvó la barrera y después al portero contribuyendo en el marcador 5-0.  Un gol anulado a Nikolas de falta directa por fuera de juego zonal pudo haber hecho más grande la herida, pero por suerte para los rojiblancos no subió al marcador. Ander Hormaetxe, valiéndose del interior, disparó al palo largo del portero y terminó de desmoralizar completamente a un Larramendi que sufrió un duro castigo con este sexto y último gol, 6-0. Los goles que otros partidos no entraron, el Mungia los había acumulado para este partido. Una victoria que sube la moral pero muy conscientes de que se debe seguir trabajando para no perder comba.