Un
campo de última generación en el pueblo de Galdakano era el lugar idóneo para
luchar por acabar con la mala racha del Mungia. El rival que aguardaba no era
de los fuertes de la liga, pero sin duda intentaría ponernos en problemas. Los visitantes
necesitaban una victoria y sobre todo buenas sensaciones.
A las
11:45 comenzaba el encuentro entre ambos conjuntos. Quizás los asistentes al partido más impuntuales se perdieron el gol de
Vini en el Minuto 2, 0-1. El Mungia
empezaba fuerte, como ya casi no recordábamos. En el resto de la primera parte, los blanquiazules, esta vez de rojo, mostraban ser un equipo más competitivo,
con jugadores más corpulentos y más fuerza física. El Umore Ona buscaba, sin
tener un dominio del juego, hacer frente a los de fuera. Así, los de azul
consiguieron contar con alguna ocasión para empatar el partido pero fueron
desaprovechadas. El Mungia por su parte
tampoco anduvo fino de cara a gol hasta que en el 37 Ander Hormaetxe consiguió
el 0-2. Así nos marchábamos al descnso.
Nada más comenzar el segundo tiempo, la
historia se repitió y Ander Horma otra vez consiguió ampliar distancias en el
minuto 3, 0-3. Joseba
decidió dar entrada a Eder Ayo, Oier Barandika, Iñigo Martínez y Ander
Areskurrinaga; por los sustituidos Aimar, Nikolas, Asier Moreno y Mikel
Sarobe. En la segunda mitad los
nuestros, se apoderaron del juego y Eder Ayo en el 63 marcó el 0-4. Con el resultado muy a favor, el Mungia no
sufría en exceso e intentaban aumentar su confianza a base de goles, así llegó el 0-5, de nuevo con la firma de Horma cerrando su hat-trick. Tal fue la confianza del equipo que el Umore Ona
consiguió el 1-5 por falta de intensidad de los visitantes. En el tiempo
añadido, Markel Barredo consiguió poner el 1-6 definitivo, que cerraba el
encuentro y mandaba los tres puntos al contador del Mungia.
Se aprecia una mejoría sobre otros partidos, al menos en intensidad y ganas. El contrario era muy inferior, hay que ver como se comportan con rivales de más categoría. En defensa y ante un rival muy inferior demasiadas imprecisiones, y poca o nada salida de balón en condiciones.
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