Mungia - Bermeo

El Bermeo llegaba a Legarda con la aspiración de subirse al carro de los mejores, a las deseadas posiciones altas de la tabla. El Mungia, invicto en su casa, quería mantener el fortín y olvidar la derrota ante el Derio. La lluvía aparecería en el campo por tercer fin de semana consecutivo, aunque esta vez no afectaría al terreno de juego.

A la una de la tarde, hora extraña donde las haya para jugar a fútbol, daba comienzo el encuentro. Pronto se percibió que el Mungia salía con una mentalidad ofensiva y con la intención de ponerse por delante. Así llegaron las dos primeras ocasiones del encuentro que sin embargo, no dieron su fruto. Los primeros minutos del encuentro fueron difíciles para el equipo costero, no conseguían salir de su campo y el Mungia se veía superior. A pesar del mayor dominio, los locales no lograban el ansiado tanto y poco a poco el Bermeo se encontró más cómodo en el césped. El partido se igualaba más.

A medida que transcurría el tiempo, el Mungia con un juego más directo, en ocasiones algo precipitado, no conseguía generar claras oportunidades. A pesar de las dificultades, apareció Asier que remató un balón y lo envió a las redes. Tras el gol, la dinámica continuó siendo la misma. En esos momentos, Lander Amezaga fue derribado en el interior del área. El árbitro señaló el punto de penalti. Xabi lo tenía claro, con un buen disparo batió al guardameta Bermeotarra y el Mungia amplió la distancia, 2-0. Poco después los dos equipos se dirigieron a vestuarios. 

En la segunda mitad, el encuentro siguió por el mismo cauce. El C.D. Mungia tenía cierto control del partido pero tampoco conseguía posesiones largas. Así fueron avanzando los minutos, sin demasiado peligro en las áreas y con disputas constantes en el centro del campo. Nikola abandonó el terreno de juego para dar cabida a Txabi; y Gaizka dejó su puesto por Jokin. Tras los reajustes en la alineación, el equipo siguió luchando y superando a un Bermeo que veía sus opciones reducidas al balón parado. Poco después, Joseba agotó los cambios, dando entrada a Aimar, a Víctor y a Iker, que dieron descanso a Isasi, a Bilal y a Guille.

Hacia el final del choque el Mungia apretaba y llegaba con mayor peligro. A su vez, el Bermeo intentó hacer daño con sus contragolpes y la velocidad de sus delanteros, pero la defensa del Mungia se mantuvo férrea. Con la superioridad del equipo local vino el definitivo tanto que cerraba el marcador en 3-0.