Mungia - Larramendi

Partido de los duros, de los importantes. El Larramendi partía como favorito tras golear al Derio y liderar la clasificación en solitario. El Mungia buscaba continuar imbatido en su campo y seguir peleando en la zona alta de la tabla. Pero este partido no suponía solo una lucha por 3 puntos vitales, sino que se trataba de algo más. Era un derbi, el derbi de Mungia.

El partido comenzó a la una y cinco de la tarde con el sol en el cielo y por fin, sin un terreno de juego encharcado. Pronto se percibió que la batalla en el medio del campo sería dura. El Mungia, pese a intentar jugar el balón, no lo conseguía. El conjunto visitante apretaba arriba y gracias a su presión impedía que los blanquiazules controlaran el partido. Los locales buscaron soluciones y el partido se igualaba. Pocas llegadas a las áreas, pocos riesgos y unas defensas bien trabajadas dificultaban la creación de oportunidades. A pesar de las pocas ocasiones, el Larramendi en el minuto 30 del encuentro abrió la lata, 1-0. Sin embargo, el Mungia no se vino a bajo y llegaron al descanso peleando.

En la segunda mitad, el Mungia se mostró algo superior. El Larramendi sufría y los locales se lo creían, veían posible el empate. El Mungia rondaba el gol, pero faltaba ese último pase para definir. Al rededor del minuto 20, Bilal aprovechó un pase con escuadra y cartabón de Xabi y batió con calidad al portero visitante, poniendo el 1 a 1 en el marcador. El Larramendi al recibir el gol tuvo unos minutos de desconcierto. El Mungia comenzó a llegar con mucha claridad bombardeando la porteria foránea. Un potente disparo de Asier lo repelió el larguero y Joseba no materializó un rechace en boca de gol. El Mungia se veía superior y no se conformaba con un punto. Nikola dejó el césped para dar entrada a Lander. Los rojiblancos comenzaron a recuperarse y volvieron a ganar esa contundencia en defensa y en el medio del campo, aunque el Mungia seguía apretando. Iker dejó su sitio por Gaizka, Bilal se marchó por Victor, Asier por Txabi y Joseba por Aimar.

En los últimos minutos la edad y el físico jugaron a favor de los visitantes. El Larramendi terminó el encuentro con algo de superioridad ante un Mungia cansado. A pesar de ello, no consiguieron inquietar a Alain y el partido terminó en empate. El Mungia miró a la cara a los líderes y les jugó de tú a tú. Al final Mungia 1-1 Larramendi.